La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) condenó hoy el hostigamiento a tiros de miembros de la Policía contra una misión humanitaria, de la que hacían parte periodistas, y pidió que se investigue la muerte de una reportera comunitaria en un choque entre policías e indígenas.

En un comunicado, la FLIP informa que las explicaciones de la Policía sobre el hostigamiento "son insuficientes", "en algunos apartes falta a la verdad" y pretende justificar una acción "abiertamente desproporcionada".

El hostigamiento de ayer, en el que también se lanzaron granadas, ocurrió en cercanías de la aldea de Tandil, que hace parte del municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño, una convulsa región del suroeste del país, denunciaron los afectados.

Según la ONG iniciativa Comunidades Construyendo Paz en los Territorios (Conpaz), de la comisión humanitaria hacían parte también miembros de la ONU, de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA, de diversas organizaciones sociales y periodistas de los diarios El Espectador y El Tiempo y de la Revista Semana.

El grupo buscaba llegar hasta Tandil, un remoto lugar donde el pasado jueves fueron asesinados seis cultivadores de coca y cerca de 20 quedaron heridos.

La primera versión oficial indicó que la matanza fue cometida por disidentes de las FARC, aunque diversas organizaciones sociales la atribuyeron después a la Policía encargada de la lucha contra el narcotráfico.

Según la FLIP, "la misión humanitaria y periodística era de conocimiento previo de mandos policiales en terreno y además de las granadas aturdidoras se presentaron ráfagas, al parecer, de fusil".

Además, la misión "no tenía capacidad de representar riesgo alguno para el despliegue de la fuerza pública en la zona", lo que consideró "le resta legitimidad y proporcionalidad a la respuesta violenta de la Policía".

"Fue un ataque a civiles, con plena conciencia de que lo eran y sin justificación alguna", subrayó la FLIP, y exigió que el ataque "de la Policía a periodistas y la obstrucción al cubrimiento periodístico sea objeto de investigación desde la censura y el miedo que se impone con estos actos".

Previamente, el ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas, señaló sobre lo ocurrido en Tandil que ese "no es un sitio de visita turística" al que "no se puede llegar de pronto, sin avisar, sin tomar las medidas de seguridad correspondientes".

"Esta comisión llegó muy de sorpresa, acompañada de gentes que pretendían ingresar a la base de seguridad de la erradicación (de los cultivos), cosa que produjo la oposición de los policías con las granadas de aturdimiento", alegó.

También la FLIP se pronunció sobre la muerte de la comunicadora indígena Efigenia Vásquez Astudillo, quien falleció este domingo en el hospital San José de Popayán tras resultar herida en un choque entre comunidades nativas y la Policía.

"La FLIP está verificando si Vásquez se encontraba realizando labores periodísticas durante los hechos. Efigenia Vásquez fue una comunicadora reconocida por su amplia trayectoria en medios de comunicación indígenas del Cauca", afirmó.

Asimismo, exigió a la Policía "que investigue los hechos y a los agentes involucrados en el operativo" y solicitó a la Fiscalía "que procese y sancione a quienes ordenaron accionar el arma de fuego que acabó con la vida de la comunicadora". 

EFE